Promoción vocacional



PRO DOMINATIONIS CHRISTI
(Por el Señorío de Cristo)

Muy queridos Jóvenes:


               La Iglesia, fundada directamente por Nuestro Señor Jesucristo sobre el fundamento de los Apóstoles, es Una, Santa, Católica, Apostólica.  Y así debe mantenerse siempre en todo lugar y toda circunstancia, aun teniendo en cuenta que sus miembros, seres humanos, somos pecadores, y muchas veces al mismo tiempo que se ofende directamente al mismo Señor, se ofende al Cuerpo de la misma Iglesia que como su Cabeza Cristo Jesús debe permanecer santa, muy especialmente en sus miembros escogidos por Jesús mismo para ser sus Sacerdotes, que debemos ser santos para la Gloria de Dios Uno y Trino y para la salvación de las almas… Y ser santos implica ser verdaderamente fieles a la persona de Jesús, Hijo de Dios e Hijo del Hombre, fieles a su Doctrina, fieles a su Iglesia, fieles a la Sagrada Liturgia como Culto Supremo al Único Dios Verdadero, fieles a la Moral de siempre, fieles a la verdadera Pastoral que es la Misión que Jesús le encomienda de predicar el Evangelio por todo el mundo, bautizando a los que crean en ÉL, viviendo y aplicando a toda la Iglesia el fruto del Santo Sacrificio Propiciatorio de Nuestro Señor en la Santa Misa, fuente, centro y cumbre de toda la vida y misión de la Iglesia.


Y es ese, el Santo Sacrificio de la Santa Misa lo que, aunque  constituye el culmen de toda la vida eclesial, está siendo mal conocido, mal interpretado, profanado, despreciado, olvidado, en todo el mundo.  Por eso, estimados jóvenes, les invito a abrirse al posible llamado vocacional para un Sacerdocio Oblativo capaz de desagraviar a Jesús verdaderamente Presente y Oblacionado en la Sagrada Eucaristía.

Pídanle al Señor en oración, especialmente al momento de recibirle en la Sagrada Comunión, que les permita descubrir si ÉL les llama para esta sublime y necesaria vocación.  Les espero para orientarles y ponerles en el camino del cumplimiento de la Voluntad Santísima del Señor, a imitación y en compañía de Nuestra Señora del Fiat. Con mi bendición:

 


Pbro. José Pablo de Jesús, o.c.e.
Padre Moderador General