¡NO A LAS ARMAS, SÍ A LA CRUZ REDENTORA DE JESÚS!

¡¡¡ADORADO Y DESAGRAVIADO SEA JESÚS HOSTIA!!!


La violencia, el odio, el terrorismo no son queridos ni mucho menos bendecidos por Dios, antes bien son pecado grave.  La única solución a todos los problemas de la humanidad tiene su fuente en el Sacrificio de Cristo Nuestro Señor en la Cruz, que ÉL renueva cada día sobre el Altar de la Santa Misa, siempre y cuando sea celebrada como ÉL mismo lo instituyó:  como Sacrificio propiciatorio, no como banquete ni fiesta ni reunión puramente humana.  Por eso debemos entender la convocatoria de S.S. el Papa Francisco como él la ha hecho en lo profundo de su corazón:  en el sentido de que ciertamente toda la humanidad debe volverse al único Dios verdadero y a su Enviado, Jesucristo, porque sólo en ÉL está la Paz que se necesita, que no se logrará nunca con el ruido asesino de las armas, sino con la fuerza de las rodillas que se doblan ante Dios en unión con la Santísima Virgen María, San José, San Pedro y San Pablo, y todos los Santos, adorando a Dios Uno y Trino, aceptando y viviendo con humildad y fortaleza sus Mandamientos y enseñanzas.  No podemos dejarnos engañar por el materialismo masónico que pretende hacer caer a los católicos en un ecumenismo equívoco, tolerante y promotor del pecado.  Con y como Nuestra Señora del Fiat oremos, vivamos el Santo Sacrificio de Cristo, y seamos "Hostias vivas, santas y agradables para Dios Padre en Cristo Jesús por el Poder del Espíritu Santo".  El Señor les hostifique a todos y cada uno.

Pbro. José Pablo de Jesús, o.c.e.