A Tí Jesús te hemos reconocido en el Santo Sacrificio como Rey y Señor Universal. Por eso Opus Cordis Eucarístici, agradecemos al Señor por concluir la construcción de este Reducto Eucarístico y en la confianza de llegar a cumplir tu Santa Voluntad en la Sagrada Liturgia. y el Sagrario digno para Tí, el Padre y el Espíritu Santo, es el Centro de esta Obra.
Viviendo Jesucristo Nuestro Señor perpetuamente su Victimación Sustitutiva en la Santa Misa, Santo Sacrificio Propiciatorio y en unión y a imitación de Nuestra Señora del Fiat, así como del Apóstol San Pablo que nos impulsa a completar en nuestra carne lo que falta a la Pasión de Cristo, vivimos y promovemos el Santo Sacrificio Propiciatorio del mismo Calvario en el Altar Sacrificial.