Santa María Siempre Virgen y Reina

SANTA MARÍA  SIEMPRE VIRGEN Y REINA

22  DE  AGOSTO 2011

Al unirnos hoy con Nuestra Señora del Fiat para celebrar eucarísticamente el reinado de Jesucristo Nuestro Señor, podemos hacernos una pregunta:  ¿por qué motivo la Iglesia ha declarado a María Santísima "Reina"?  Podríamos encontrar varios motivos, pero voy a referirme sólo a uno de ellos.

Durante la semana pasada, durante la Jormada Mundial de la Juventud Madrid 2011, pudimos ver un detalle muy significativo:  los Reyes Españoles recibieron a Su Santidad Benedicto XVI en el aeropuerto al llegar el jueves 18, luego lo reciben en la visita de cortesía que él les hace, y por fin también le despiden en el aeropuerto el Domingo 21 al terminar la JMJ2011... La Reina siempre acompañó al Rey.  Y es un detalle que históricamente se comprueba en muchos casos de los reinados.  La Reina acompaña al Rey, le aconseja, intercede ante él por los súbditos...

Pues bien, aplicando ese ejemplo, podemos comprender que María Santísima, Inmaculada desde su Concepción, mereció ser declarada Reina porque fue el primer "Sagrario Viviente", desde la encarnación del Verbo, desde su "Fiat" Ella llevó como Sagrario al Hijo de Dios encarnado, Jesús Eucaristía.  Y luego lo acompañó durante toda su vida como la más fiel servidora del Rey de Reyes, y lo acompaña ahora por toda la eternidad, asumpta a los cielos.  Desde ahí logra que el Espírtitu Santo inspire siempre el Cuerpo Místico de su Hijo, la Iglesia, e intercede continuamente por ella.  No sólo tiene a Jesús consigo, sino que como verdadero "Sagrario Vivo" lo entrega a la Iglesia, a los que como Ella son fieles a la Voluntad de Dios.

Por tanto, como Nuestra Señora del Fiat, seamos también nosotros "Sagrarios Vivientes", plenamente unidos a Jesús Hostia y adoradores y apóstoles suyos en el tiempo para que con Ella y como Ella, con toda la Iglesia participemos algún día del Reino de su Hijo:  Hijo de Dios e Hijo del Hombre.

Pbro. José Pablo de Jesús, o.c.e.

"¡EGO ADORO TE ET SATISFACTIO TE, IESUS OBLATIO!"
"¡NUNC ET SEMPER, HIC ET OMNIUM LOCUM IN AETERNUM!"